Dimensión de esfuerzo financiero público
Para medir el esfuerzo financiero en educación, se toma el gasto público en educación en proporción al Producto Interno Bruto (PIB) y al presupuesto total de cada país.
La relación con respecto al PIB estima la prioridad macroeconómica que tiene el Derecho Humano a la Educación en cada país, evaluando qué proporción de los recursos disponibles se está destinando a financiarlo frente a otros compromisos sociales. El valor de referencia es un mínimo del 6% del PIB en los países de América Latina y el Caribe, establecido en el Marco de Acción para la Educación 2030 y acordado por los Estados de la región en la Reunión Regional de Ministras/os de Educación de América Latina y el Caribe en Lima, Perú (2014). Este compromiso consta en la Carta de Lima, declaración final del evento.
La proporción del gasto educativo dentro del presupuesto público total mide su prioridad política, al comparar los recursos destinados a garantizar el derecho a la educación con el total de recursos empleados para cumplir todas las obligaciones del Estado. Respecto a este indicador, los Estados de la región acordaron, en dicha Reunión Ministerial de Lima, el compromiso en invertir el 20% del presupuesto público total en educación, valor este que tomamos como referencia.
Gasto público en educación como % del PIB
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Gasto público en educación
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PIB
Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial.
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Panorama Regional
Gasto público en educación como % del Gasto Total
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Gasto público en educación
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Gasto público total
Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Panorama Regional
Dimensión de disponibilidad de recursos
En esta dimensión se miden los recursos que los gobiernos tienen disponibles anualmente, para garantizar el derecho humano a la educación a cada niño, niña o adolescente en edad escolar. Se estima con respecto a toda la población en edad escolar, de manera que se incluyen no solo aquellos/as que están matriculados/as en el sistema público, sino también los/as que están estudiando en escuelas privadas o se encuentran fuera del sistema, considerándose la pre-primaria, primaria y secundaria.
El valor considerado como el mínimo ideal para este indicador en América Latina y Caribe es de US$7.033,60, tomado como el promedio de este indicador para la mitad de los países de menores ingresos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el año 2010, considerándose la medición en dólares PPP constantes de 2011.
Los 17 países de menores ingresos de la OCDE en el año 2010 son: Francia, Italia, Nueva Zelandia, España, República de Corea, Israel, Grecia, Eslovenia, Portugal, República Eslovaca, República Checa, Hungría, Estonia, Polonia, Chile. México y Turquía.
Disponibilidad de recursos por persona en edad escolar
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Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria
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Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)
Datos en dólares PPP a precios constantes de 2011. Fuente: Cálculo cruzado entre el Gasto en Educación calculado a partir del PIB (Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial) y la población en edad escolar, según datos del Instituto de Estadísticas de UNESCO.
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Datos en millones de dólares PPP a precios constantes de 2011. Fuente: Cálculos propios a partir de Instituto de Estadísticas de UNESCO y Gasto Público en Educación calculado a partir de PIB (Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial). Incluye el gasto no localizado por nivel educativo.
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.
Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Panorama Regional
Dimensión de equidad en el acceso escolar
El acceso a la educación debe ser igual para todas las personas, independientemente de su clase social o nivel de ingresos. Por eso, esta dimensión mensura a cada año los niveles de desigualdad en la asistencia escolar de los/las estudiantes. En esta comparación se tienen en cuenta los datos de jóvenes de 13 a 19 años de la quinta parte más rica y la quinta parte con menos ingresos de la población que vive en las zonas urbanas de cada país.
Como dato de referencia se asume una brecha cero, es decir, se espera que no haya diferencia entre las tasas de asistencia escolar de estudiantes con distintos niveles de ingreso.
Brecha de desigualdad en asistencia escolar
La primera columna (quintil 5) se refiere a la quinta parte más rica de la población analizada, y la segunda (quintil 1) corresponde al 20% con menos ingresos de la población analizada.
Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 9 de julio de 2018.
Panorama Regional
Comentarios generales
Por Agenda Ciudadana por la Educación (ACED) y Vernor Muñoz, ex-relator de la ONU sobre el derecho a la educación
Para el año 2015, por sentencia de la Sala Constitucional de Costa Rica se estableció que la inversión para la educación pública estatal debería ser del 8% del PIB, tal y como lo indica el mandato constitucional emitido desde el 2011, pero en el 2016 y el 2017 esto no se ha cumplido. En el 2017, el presupuesto público educativo fue de 7,8% del PIB.
El escenario del financiamiento del derecho a la educación en el país presenta como logros: la proyección de alcanzar inversiones del 8% del PIB en educación; la declaración de la obligatoriedad del ciclo diversificado; una notable mejora de los salarios docentes; y la renovación sustancial de la oferta educativa, mediante la promulgación de nuevos programas de estudio.
Por otra parte, los avances son muy lentos en lo que toca a la cobertura educativa, en la disminución de la exclusión y en la calidad de la infraestructura de escuelas y colegios, para la cual hay un déficit de cerca de 1000 millones de dólares en la financiación, especialmente en el área rural.
Costa Rica se mantiene en una posición de rezago relativo cuando se compara con naciones de similar desarrollo económico y social en indicadores clave, como la tasa neta de cobertura del ciclo diversificado (todavía por debajo del 40%). El país ha recibido, incluso, críticas de la OCDE sobre los bajos niveles de acceso y conclusión escolar en la secundaria. Eso se debe, en parte, a la presión del mercado y a las condiciones laborales que muchas veces impiden las y los adolescentes y jóvenes de conciliar los estudios con el trabajo. Los estudios secundarios en Costa Rica requieren incentivos o apoyo financiero desde el Estado, especialmente en el caso de las familias con menores ingresos. Asimismo, en la educación superior aún se carece de espacios consolidados y estrategias que articulen los centros públicos y privados alrededor de objetivos comunes de calidad y pertenencia educativa.
Otros retos de la educación nacional que vale la pena subrayar son: el hecho de que la gestión encabezada por el Ministerio de Educación Pública (MEP), una institución compleja y fragmentada, sigue mostrando falta de agilidad y flexibilidad en la toma de decisiones; la formación docente, de manera general, es precaria y las condiciones laborales que se ofrecen a las y los docentes son poco atractivas.