La información provista en esta ficha proviene de datos ofrecidos por el Estado nacional a los organismos internacionales, donde son recopilados con metodologías comunes. Esto permite la comparación entre países, pero puede ocasionar rezagos en el acceso a información así como diferencias con datos organizados con metodologías diferentes. Para más detalles, revisar la sección de Metodología del Sistema de Monitoreo del Financiamiento del Derecho Humano a la Educación en América Latina y Caribe. El texto completo del análisis de los indicadores de México está disponible acá.

Dimensión de esfuerzo financiero público

Los datos ofrecidos por México en relación al esfuerzo de financiamiento educativo como proporción del PIB están completos entre 1998 y 2018. Esto permite una evaluación de conjunto sobre el esfuerzo del Estado en esta materia. Lo que se observa, como forma agregada, es una suerte de U invertida, lo cual implica una tendencia preocupante. El indicador parte de 3.37% del PIB en 1998 y muestra un importante ascenso hasta 5.07% en 2003. En los siguientes años se produce un leve descenso (baja hasta 4.69% en 2008), que se recupera en 2009, cuando llega a 5.19% del PIB. En ese nivel permaneció los siguientes años. Hay un descenso en 2013 hasta 4.7% del PIB, que es rápidamente recompuesto en 2014, cuando se alcanza el mayor valor de la serie, con 5.26%. Desde ese año, el indicador presenta una tendencia descendente que llega a 4.25% en 2018, un valor similar al que tenía casi dos décadas antes, en 2001. Si bien México se acercó a la meta internacional del 6%, nunca la alcanzó, y desde la firma de los compromisos en 2015, de hecho ha retrocedido en este sentido. Esta tendencia descendente en años recientes se ha sostenido en coyunturas recesivas de la actividad económica tanto como en fases expansivas.

Respecto del indicador del financiamiento educativo como proporción del gasto público total, México también ofrece una serie de datos que permite evaluar tendencias entre 1998 y 2018. En los primeros años con datos disponibles, el indicador muestra una mejora, que va de 16.32% en 1998 a 22.47% en 2003, el máximo valor de la serie. Entre 2000 y 2007, México superó la meta establecida del 20% o estuvo muy cerca de cumplirla (a menos de medio punto porcentual). Sin embargo, en relación a los movimientos del indicador, tras el máximo de 2003, inicia un descenso suave que lleva hasta el 17.38% de 2008. Desde ese año, se producen dos ciclos similares de cinco años de duración: con leves ascensos (hasta 18.67% en 2009 y 19.02 en 2015) y nueva caída (hasta 16.91% en 2013 y 16.58% en 2018). Con todo, no se trata de grandes variaciones, sino de oscilaciones en torno a valores similares, que están por debajo de la meta. Resulta preocupante que la educación fue afectada por recortes en el gasto público total en 2015 y 2016, pero también fue relegada cuando este último se recuperó en 2017 y 2018.

México es uno de los 8 países de la región que informó en GRALE qué porcentaje de su gasto educativo estuvo dedicado a educación a personas jóvenes y adultas. Invirtió el 0.57% de su gasto educativo, según GRALE V (2022). Resulta de la mayor relevancia contar con estos datos de forma completa y por fuentes oficiales para futuras actualizaciones.

El Esfuerzo Financiero Público en educación se mide a través de dos indicadores:  a) comparación del gasto público en educación con el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país; y b) comparación del gasto público en educación con el presupuesto total de cada país.

El primer indicador (gasto público en educación/PIB) estima la prioridad macroeconómica que tiene el Derecho Humano a la Educación en cada país, evaluando qué proporción de los recursos disponibles se está destinando a financiarlo frente a otros compromisos sociales. El valor de referencia adoptado es el 6% del PIB, establecido en el Marco de Acción para la Educación 2030 y ratificado por los Estados de América Latina y el Caribe en la Reunión Regional de Ministras/os de Educación de la región (Carta de Lima, 2014).

El segundo indicador (gasto público en educación/presupuesto público total) mide la prioridad política dada a la educación, al comparar los recursos destinados a garantizar ese derecho con el total de recursos empleados para cumplir todas las obligaciones del Estado. Respecto a este indicador, los Estados de la región acordaron, en dicha Reunión Ministerial de Lima, el compromiso en invertir en educación el 20% del presupuesto público total, valor que se toma como referencia.

En la última actualización de este Sistema de Monitoreo (2022), los datos de esos dos indicadores se obtuvieron de la base de datos del Instituto de Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UIS/UNESCO). En el caso de Cuba, el dato de gasto público total se tomó de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de la República de Cuba (ONEI).

En 2022, por primera vez, se ha incluido en esta dimensión una variable asociada a la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA). El instrumento que se utiliza para este indicador es la pregunta sobre porcentaje del gasto público en educación que se destina a la EPJA (gasto público en EPJA/gasto público total en educación), disponible en el Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos  V (GRALE V, según sus siglas en inglés), publicado en el 2022. En este caso no se adoptan valores de referencia, ya que no hay acuerdos internacionales sobre el tema. Asimismo, no todos los Estados disponibilizan dicha información en las bases de datos internacionales.

ALC: Gasto público en educación como % del PIB

Gasto público en educación como % del PIB (por país)

  • Gasto público en educación

  • /

  • PIB

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

Descargar

Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

Descargar

Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

Descargar

ALC: Gasto público en educación como % del Gasto Total

Gasto público en educación como % del Gasto Total (por país)

  • Gasto público en educación

  • /

  • Gasto público total

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

Descargar

Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

Descargar

Fuente: Cálculo propio en función de las variables «Gasto público en educación como % del Gasto Total» y «Gasto público en educación».

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

Descargar

ALC: gasto público en EPJA como % del gasto total en educación

Gasto público en EPJA como % del gasto total en educación (por país)

  • Gasto público total en EPJA (por país)

  • /

  • Gasto público en educación

Fuente: Grale V (2022).

Descargar

Fuente: Grale V (2022).

Descargar

Fuente: Grale V (2022).

Descargar

Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

Descargar

Dimensión de disponibilidad de recursos

Los datos de México sobre disponibilidad de recursos por persona en edad escolar ofrecen una serie casi completa hasta 2011 (falta un solo año), pero se interrumpe desde entonces, impidiendo cualquier análisis de tendencias recientes en la materia. Entre 1998 y 2011, la inversión de recursos públicos creció con una tendencia suave, pasando de 1,450.2 dólares por persona en edad escolar hasta 2,657.08 dólares, casi el doble. El esfuerzo creció de manera más intensa entre 1998 y 2001 – cuando llegó a 2,026.85 dólares -, aunque luego mantuvo esa tendencia. Este valor equivale a un tercio de la inversión por persona en edad escolar de los países más pobres de la OCDE.

Respecto de la disponibilidad de recursos para la educación de personas jóvenes y adultas, México es de los únicos 5 países de la región que presentó datos ante GRALE. Concretamente, México destinó 65 dólares por persona joven o adulta según lo consignado en GRALE V (2022). Resulta un porcentaje ínfimo de la disponibilidad de recursos por estudiante en edad escolar, lo cual impacta en la equidad en el acceso (que pasa depender de recursos de los hogares u otras fuentes). Resulta de la mayor relevancia contar con estos datos de forma completa y por fuentes oficiales para futuras actualizaciones.

La dimensión de la Disponibilidad de Recursos se centra en observar los recursos públicos disponibles para cada persona en edad escolar. Es una medida per cápita del presupuesto educativo disponible, teniendo en cuenta no solamente a quienes se encuentran en la escuela, sino también a aquellas personas que aún no han sido incorporadas al sistema educativo.

Las informaciones de esta dimensión se presentan en dólares PPP a precios constantes de 2017, y resultan de un cálculo cruzado entre el Gasto en Educación calculado a partir del PIB (Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial) y la distribución porcentual del gasto educativo por los niveles preprimaria, primaria y secundaria, según datos del Instituto de Estadísticas de UNESCO, y dividiéndose posteriormente este valor por la población en edad escolar, según datos también del UIS/UNESCO.

El valor considerado como referencia para este indicador en América Latina y Caribe es de US$ 7,469.63, tomado como el promedio de este indicador para la mitad de los países de menores ingresos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el año 2018 (medición en dólares PPP constantes).

En la actualización de 2022 se incorporó un indicador sobre EPJA a la dimensión de Disponibilidad de Recursos. Para ello, se tomó específicamente el cálculo del Esfuerzo Financiero en EPJA – obtenido en la dimensión Esfuerzo Financiero Público –, valorizada en dólares y dividida entre la población joven y adulta que efectivamente asistió al sistema educativo formal de educación básica. Este indicador puede interpretarse como la inversión del Estado en educación por persona adulta que se educó en el último año en el sistema formal obligatorio. Vale resaltar que, si bien esta aproximación sobreestima la inversión pública por persona – porque contabiliza la inversión en EPJA en todas sus formas y la divide solo por la parte vinculada a la educación formal –, ella ofrece una estimación puntual de utilidad. Tal como ocurrió con la dimensión de esfuerzo financiero, aquí los datos escasean, debido a la baja tasa de respuesta de los países al Informe GRALE.

ALC: Disponibilidad de recursos por persona en edad escolar

Disponibilidad de recursos por persona en edad escolar (por país)

  • Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria

  • /

  • Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)

Datos en dólares PPP a precios constantes de 2017. Fuente: Cálculo propio en función de los datos de «Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria» y «Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)».

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

Descargar

Datos en millones de dólares PPP a precios constantes de 2017. Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

Descargar

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

Descargar

ALC: Gasto público en EPJA por persona adulta en el sistema educativo formal

  • Gasto total en EPJA

  • /

  • Población joven y adulta que asiste a la educación formal

Dimensión de equidad en el acceso escolar

Respecto de la equidad por ingresos en el acceso a la educación secundaria, México ofrece algo menos de la mitad de los datos del período: se proveen datos para 11 años en total, alternados – un año con datos, otro sin datos. Si bien dista de ser una presentación completa, permite tener una aproximación a las tendencias. En tal sentido, se observa una reducción de la brecha entre quintiles, que pasó de 30.5% en 2000 a 21% en 2020. No obstante, se trata de una reducción de menos de diez puntos porcentuales a lo largo de dos décadas, de modo que no parece representar un esfuerzo significativo en la materia. Incluso más, la mejoría se produjo hasta 2014, quedando estancada la brecha desde ese año en adelante. Ese año se produjo el mayor acceso del quintil más pobre, que se elevó en más de 17% respecto del año de inicio.

Respecto a la equidad por ingresos en la EPJA, México muestra una brecha de 30.7% puntos entre quintiles en 2020, una vez y media la brecha de personas en edad escolar del mismo país, en línea con el promedio regional. El 46.1% de las personas de 19 a 24 años del quintil más rico asistían a instituciones educativas –valor por debajo de la media regional-, mientras que solo el 15.4% de las personas del quintil más pobre lo hacían –por debajo de la media regional.

Con respecto a la equidad de género, México presenta una situación bastante estable en los últimos años, con un crecimiento de la cantidad de niñas cada 100 niños asistiendo a las escuelas en la secundaria. Para 2020 el valor del indicador era de 101,1.

El acceso a la educación debe ser igual para todas las personas, independientemente de su clase social o nivel de ingresos. La dimensión Equidad en el Acceso Escolar mide, a cada año, los niveles de desigualdad en la asistencia escolar de las y los estudiantes a partir de tres indicadores.

El primer indicador mide la Desigualdad de Asistencia Escolar entre quintiles, es decir, entre niños, niñas, asdolescentes y jóvenes de 13 a 19 años de la quinta parte más rica (quintil 5) y la quinta parte con menos ingresos (quintil 1) de la población en cada país. La información de asistencia escolar por rango de edad, zona y quintiles de ingreso se obtuvo de la base de datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Para este indicador, se consideró al total de la población, y no sólo a la población urbana, pues si lo que se está queriendo medir es inequidad, no considerar a la población rural (que, en general, se encuentra en una situación más vulnerable que la población urbana) sería subestimar el problema. Como dato de referencia se asume una brecha cero, es decir, se espera que no haya diferencia entre las tasas de asistencia escolar entre estudiantes con distintos niveles de ingreso.

En el año 2022 se incoporaron por primera vez al sistema de monitoreo de CLADE dos nuevos indicadores: Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas y Desigualdad de género en asistencia escolar. El primer indicador compara la asistencia escolar del quintil más rico (quintil 5) en relación al quintil más pobre (quintil 1), teniendo en cuenta a las personas jóvenes y adultas de 19 a 24 años. La base de datos utilizada para calcular el indicador es la misma de la CEPAL que se ha mencionado y el dato de referencia también es una brecha cero. Finalmente el indicador de equidad de género mide a la cantidad de mujeres por cada 100 varones entre 13 y 19 años que se encontraba asistiendo a clases en algún establecimiento de enseñanza formal. Según los estándares internacionales se considera que la asistencia escolar es equitativa en términos de género cuando la cantidad de niñas y adolescentes mujeres por cada 100 niños y adolescentes varones está entre 97 y 103 (UNICEF, 2020).

ALC: Desigualdad en asistencia escolar entre quintiles

Desigualdad en asistencia escolar entre quintiles (por país)

La primera columna (quintil 5) se refiere a la quinta parte más rica de la población analizada, y la segunda (quintil 1) corresponde al 20% con menos ingresos de la población analizada.

Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 15 de marzo de 2022.

Descargar

ALC: Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas entre quintiles

Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas entre quintiles (por país)

Porcentaje de población entre 19 y 24 años que asiste a la escuela, según quintil de ingresos (quintil 5 más rico, y quintil 1 más pobre).

Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 4 de septiembre de 2022.

Descargar

ALC: Desigualdad de género en el acceso escolar

Desigualdad de género en la asistencia escolar (por país)

Se refiere a la cantidad de mujeres por cada 100 varones entre 13 y 19 años que se encontraba asistiendo a clases en algún establecimiento de enseñanza formal. Fuente: Construcción propia en base a CEPAL. Fecha de consulta: 18 de marzo de 2022.

Descargar