Honduras presenta pocos datos en relación a la inversión en educación como proporción del PIB, aunque están concentrados en la última década: entre 2010 y 2019 solo falta un año con datos (2012). Si bien se trata de una imagen fragmentada, permite evaluar el desempeño más reciente. En tal sentido, Honduras muestra una inversión del 6.8% del PIB en 2010, por encima de la meta internacional del 6%. Este valor desciende hasta 2013, que llega a 5.87%, para recuperarse al año siguiente, alcanzando su mayor nivel en toda la serie: en 2014 alcanzó el 7.09% del PIB. Nuevamente, tras ese máximo, se produce una caída que llega hasta 2017 (4.94%). En 2018 logra recuperarse, superando el nivel de la meta, y vuelve a caer en 2019 a 4.91%. Con todo, el país logra superar o casi alcanzar la meta en 6 de 9 años con datos disponibles. Las variaciones provienen del gasto público en educación, pues el PIB muestra una expansión sostenida en estos años. Respecto del otro indicador de esfuerzo financiero, la serie presenta datos completos desde 2013 hasta 2021. En todo este período, sólo en 2016 estuvo lejos de la meta del 20% (con un mínimo de 18.01%), el resto de los años la alcanzó o estuvo muy cerca. Se pueden ver dos ciclos completos de alza y caída, con valores máximos en 2014 (25.65%) y 2018 (23.16%) y valores mínimos en 2016 (18.01%) y 2019 (20.12%). Los últimos dos años la proporción se elevó, hasta llegar a 24.6% en 2021. Las variaciones están explicadas por la partida destinada a educación y no por cambios en el gasto público total. Honduras no presentó datos sobre inversión en educación de personas jóvenes y adultas en GRALE V (2022). Resulta de la mayor relevancia contar con estos datos de forma completa y por fuentes oficiales para futuras actualizaciones. Honduras presenta apenas dos datos en relación a la disponibilidad de recursos por persona en edad escolar. En 2010 el Estado ponía a disposición 505.48 dólares por persona en edad escolar y en 2013 invertía 755.33 dólares. No se puede establecer una tendencia ni una evaluación de conjunto con esta información. El valor de 2013 es una décima parte de la referencia de los países más pobres de la OCDE. Honduras no presentó datos sobre inversión en educación de personas jóvenes y adultas en GRALE, lo que impide calcular la disponibilidad de recursos. Resulta de la mayor relevancia contar con estos datos de forma completa y por fuentes oficiales para futuras actualizaciones. Respecto de la dimensión de equidad por ingresos en el acceso escolar a la educación secundaria, Honduras presenta datos para 2001, 2004, 2005, y desde 2009 a 2019 – con excepción de 2017. Esto permite presentar un panorama general, aunque incompleto de la situación. En tal sentido, la primera observación es que, entre ambas puntas (quintil más pobre y más rico), la brecha de acceso no se redujo, sino que se amplió de 33,8% a 40,8%. Se trata del país con la mayor brecha de la región. El quintil más pobre (1) mantuvo un acceso de alrededor de 32.5% en 2001 como en 2019, mientras que el quintil más rico (5) mejoró su acceso de 66.4% a 73.2%. Si bien el último año con datos presenta la peor situación, no se trata de un dato anómalo, sino de una tendencia. El quintil 5 elevó su acceso en ocho puntos porcentuales entre 2001 y 2005, que luego perdió para 2011, manteniéndose en ese nivel hasta subir en 2019. El quintil 1 muestra una mejoría similar de 7 puntos entre 2001 y 2004. Desde entonces y hasta 2012 muestra una oscilación entre un máximo de 43.1% (2011) y el mínimo de la serie. No se puede entonces reconocer un esfuerzo claro y sostenido por parte del Estado de Honduras en mejorar el acceso a la educación secundaria, ni en que ese acceso reduzca las inequidades por nivel de ingresos. Esta situación se expresa de manera más cruenta considerando las diferentes zonas del país. Según UNICEF, en las áreas rurales se encuentran los niños y las niñas con mayor nivel de exclusión de la cobertura educativa (48.7%), destacándose quienes tienen entre 3 y 5 años (65%), adolescentes de entre 12 y 14 años (55.1%) y de 15 a 17 años (74.6%). La principal razón de inasistencias aducida es la falta de recursos económicos. Honduras no ofrece datos suficientes para analizar la brecha de acceso por nivel de ingresos. En 2019, el 42.1% de las personas del quintil más rico con edades de 19 a 24 años asistió a una institución escolar, por debajo de la media regional. No tenemos datos del quintil más pobre. Con respecto a la equidad de género en el acceso escolar, en Honduras ha disminuido el indicador de esta dimensión en un 8,3%. Sin embargo, su situación sigue siendo muy buena. Para el año 2019, asistían a la escuela 105,8 niñas y adolescentes mujeres por cada 100 niños.

Dimensión de esfuerzo financiero público

Gasto público en educación como % del PIB

  • Gasto público en educación

  • /

  • PIB

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

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Panorama Regional

Gasto público en educación como % del Gasto Total

  • Gasto público en educación

  • /

  • Gasto público total

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

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Fuente: Cálculo propio en función de las variables «Gasto público en educación como % del Gasto Total» y «Gasto público en educación».

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

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Panorama Regional

Gasto público en educación destinado a EPJA (% sobre el gasto total en educación)

Dimensión de esfuerzo financiero público

Los datos del Sistema de Monitoreo apuntan a desafíos para la región en lo que toca a la dimensión de “esfuerzo financiero público”, considerando la proporción de recursos económicos nacionales que los Estados latinoamericanos y caribeños asignan a los sistemas educativos. No se distingue aquí qué parte de estos recursos son volcados a entidades privadas y cuál al sistema público: solo se trata de la cantidad de recursos que los Estados destinan a financiar la educación. Los datos disponibles del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y del Instituto de Estadísticas de la UNESCO (UIS/UNESCO) permiten reconstruir con diverso alcance la situación de los 20 países de la región (Ver gráfico 1), tratándose de la variable con mayor cantidad de datos recientes. De este total, 14 presentan datos hasta 2019, y solo cinco hasta 2020, primer año de la pandemia. Considerando los valores del indicador de gasto en educación respecto del PIB, sólo dos países superaron el valor indicativo del 6% en estos dos últimos años (2019 y 2020): Costa Rica (6.75%) y Cuba (10.41%). En este sentido, el esfuerzo financiero público acordado por los Estados de América Latina y Caribe con la firma de la Agenda de Educación 2030 está lejos de cumplirse en la región.

En relación al valor y la trayectoria del indicador, vale señalar que los dos países que superan la meta acordada tienen un compromiso sostenido en el tiempo. Costa Rica supera sistemáticamente el valor de referencia desde 2009, con un valor máximo en 2017 (7.35%). Por su parte, Cuba supera la meta todos los años de la serie, con un valor máximo en 2008 (14.06%). Brasil, por su parte, no presenta datos en 2019 ni 2020. El último dato disponible para este país es de 2018, cuando alcanzó el 6.09% del PIB, superando la meta como ocurre desde 2015.

Aunque aún no alcanzan el valor comprometido, Chile, Perú y República Dominicana (además de los países listados en la tabla 1) tienen trayectorias ascendentes en su esfuerzo de financiamiento educativo en los últimos años. En el último dato disponible, Chile destinó a educación el 5.43% de su PIB, mientras que Perú (4.25%) y República Dominicana (4.04%) estuvieron más lejos. En un sentido opuesto se encuentran aquellos países cuyo esfuerzo de financiamiento educativo cayó en los últimos años como proporción del PIB. Es el caso de El Salvador, cuyo indicador cae desde 2009; Ecuador y México, que muestran caídas desde 2014; Argentina, que cae desde 2015; y Nicaragua, que cae desde 2017.

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Gasto en Educación como % del PIB

Gasto público en educación como % del Gasto Total

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

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Dimensión de disponibilidad de recursos

Disponibilidad de recursos por persona en edad escolar

  • Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria

  • /

  • Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)

Datos en dólares PPP a precios constantes de 2017. Fuente: Cálculo propio en función de los datos de «Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria» y «Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)».

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares PPP a precios constantes de 2017. Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

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Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

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Panorama Regional

Gasto público en EPJA por persona adulta en el sistema educativo formal

  • Gasto total en EPJA en U$S

  • Población joven y adulta que asiste a la educación formal

Dimensión de disponibilidad de recursos

Esta dimensión permite analizar los recursos que los gobiernos tienen disponibles cada año para garantizar el derecho humano a la educación de niños, niñas y adolescentes en edad escolar. Al considerar a todas las personas en edad escolar, no se distingue entre aquellas que están estudiando en el sistema público de las que lo están en el privado. Asimismo, como se ha mencionado, se incluyen a todas las personas que tienen edad para frecuentar el primer año de preescolar, educación primaria o educación secundaria (incluidas las que están fuera de la escuela), de manera que sea posible identificar los recursos disponibles en cada Estado para cada sujeto de derecho.

Como valor de referencia, se utiliza una aproximación que surge de tomar el valor promedio de la inversión por persona en edad escolar en 2018 de la mitad de los países con menos ingresos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El valor, indicado en dólares a precios constantes en paridad de poder adquisitivo de 2017, es de 7 469.6 dólares.  Esto representa un aumento de la inversión por persona en estos países, puesto que en 2016 destinaban 6 899.4 dólares. De hecho, en la última década se registra un aumento sostenido de los fondos destinados a la educación por persona en estos países. Como queda claro, la vara de comparación no es estática, sino que evoluciona en el tiempo y obliga a los países de ALC a comprometerse de manera dinámica con el financiamiento del derecho humano a la educación.

Lamentablemente, la falta de datos suficientes es más bien una norma en esa dimensión. No hay ningún dato disponible de Cuba, Haití o Venezuela; Honduras y Nicaragua solo tienen dos datos anuales; Paraguay tiene la mitad de los datos. Además, Brasil no provee información suficiente desde 2011, México y Panamá no lo hacen desde 2012, y Bolivia desde 2014. Como se ve, la ausencia de datos claros y completos es una generalidad preocupante, que expresa también la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos por los Estados en relación al financiamiento de la educación.

Considerando los datos disponibles desde el inicio de la serie (en 1998), los países de ALC muestran una tendencia lineal creciente en la asignación de recursos disponibles por persona en edad escolar, aunque casi todos ellos están muy distantes de los valores de referencia de la OCDE. Mientras que en el trienio 1998-2000 el conjunto de los países de la región asignaba en promedio 1 180 dólares por persona en edad escolar, para 2019-2021 esta cifra alcanzó los 2 500 dólares. Es decir, se ha más que duplicado el monto en poco más de dos décadas.

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Recursos por persona en edad escolar

Dimensión de equidad en el acceso escolar

Brecha de desigualdad en asistencia escolar

La primera columna (quintil 5) se refiere a la quinta parte más rica de la población analizada, y la segunda (quintil 1) corresponde al 20% con menos ingresos de la población analizada.

Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 15 de marzo de 2022.

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Panorama Regional

Índice de desigualdad de género en el acceso escolar

Se refiere a la cantidad de mujeres por cada 100 varones entre 13 y 19 años que se encontraba asistiendo a clases en algún establecimiento de enseñanza formal. Fuente: Construcción propia en base a CEPAL. Fecha de consulta: 18 de marzo de 2022.

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Panorama Regional

Brecha de desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas

Porcentaje de población entre 19 y 24 años que asiste a la escuela, según quintil de ingresos (quintil 5 más rico, y quintil 1 más pobre).

Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 4 de septiembre de 2022.

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Panorama regional

Dimensión de equidad en el acceso escolar

Como es sabido, ALC es una de las regiones más desiguales del mundo. Según el último Reporte Mundial de Desigualdad 2021, se trata de la región más desigual en el reparto de la riqueza (stocks acumulados de bienes), y la tercera en relación a los ingresos (flujos de fondos disponibles). Según ese mismo informe, en ALC, el 10% más rico captura el 77% de la riqueza total de los hogares, el 40% de la población que le sigue tiene el 22% de esa riqueza, mientras que la mitad más pobre de la población apenas se reparte el 1% del total. En materia de ingresos, el 10% más rico se lleva el 55% del ingreso.

Idealmente, no deberían existir diferencias de ningún tipo para la asistencia escolar entre franjas de la población con distintos niveles de ingreso. Sin embargo, no es lo que se detecta con los datos disponibles. Para analizar esta dimensión de equidad, el Sistema de Monitoreo utiliza datos de la CEPAL, que revelan que hay diferencias significativas entre las tasas de asistencia escolar del quintil 5 con ingresos más altos (el 20% de la población con mayores ingresos) y del quintil 1 con ingresos más bajos (el 20% de la población, con menores ingresos). Se toma como base de comparación la población total en la franja de 13 a 19 años de edad, que corresponde a la educación secundaria porque esta es la etapa educativa con las mayores desigualdades en el acceso educativo de la región. En el caso argentino se tomó solamente la población urbana, por no disponer de datos sobre zonas rurales.

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Brecha de asistencia escolar

Desigualdad de género en el acceso escolar

Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas

Comentarios generales

Por Foro Dakar Honduras

Es importante destacar que el presupuesto de la Secretaría de Educación muestra una tendencia hacia la reducción en comparación con el Producto Interno Bruto y con el Presupuesto Nacional de la República. Esta situación de la inversión es congruente con la tracción de la oferta educativa y con el sacrificio de las madres y los padres de familia para brindar educación a sus hijas/os a través de la educación privada.

En razón de los compromisos asumidos por el Estado de Honduras en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible, particularmente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, referido a la educación, se considera necesario que el Estado viabilice ese compromiso mediante una mayor inversión en el sector educativo, que se traduzca en una educación integral, gratuita, universal y de calidad, tal como establecen las metas de dicho objetivo.