La información provista en esta ficha proviene de datos ofrecidos por el Estado nacional a los organismos internacionales, donde son recopilados con metodologías comunes. Esto permite la comparación entre países, pero puede ocasionar rezagos en el acceso a información así como diferencias con datos organizados con metodologías diferentes. Para más detalles, revisar la sección de Metodología del Sistema de Monitoreo del Financiamiento del Derecho Humano a la Educación en América Latina y Caribe. El texto completo del análisis de los indicadores de República Dominicana está disponible acá.

Dimensión de esfuerzo financiero público

República Dominicana tiene datos disponibles de esfuerzo financiero entre 2000 y 2003, en 2007 y desde 2010. Si bien es información incompleta, permite – especialmente en años recientes – formar una idea de las principales tendencias. En este sentido, todos los años con datos disponibles hasta 2011 mostraban una inversión promedio del orden del 1.9% del PIB. Entre 2011 y 2014 se produjo un incremento del esfuerzo público destinado al financiamiento educativo, elevando el indicador hasta 3.96% del PIB. De allí en adelante ha promediado una inversión estable, del 3.92% en promedio. En 2019, de hecho, alcanza el 4.04% del PIB. Si bien con este valor se alcanza los compromisos mínimos del ODS-4, está por debajo de la meta del 6% estipulada en ALC como deseable.

Respecto de la proporción del financiamiento a la educación con relación al gasto público total el país tiene disponibles los mismos datos que en el anterior indicador, llegando inclusive a 2021. Las variaciones encontradas sin embargo no son exactamente las mismas. Entre 2000 y 2003, la parte del gasto público destinada a educación cayó, de 12.99% a 9.7%. En 2007 se produjo un alza, en línea con los valores previos, alcanzando el 12.58%. Cuando la serie retoma los datos disponibles, en 2010, se observa un esfuerzo creciente que va desde 14.85% hasta alcanzar 25.93% en 2013, el primer año que supera la meta estipulada del 20%. Debe señalarse que el gasto en educación medido en dólares aumentó de forma lineal, y las variaciones consignadas tienen su principal explicación en los cambios en el gasto público total. De hecho, en 2014 se produce un súbito aumento del gasto público que reduce la proporción asignada a educación incluso cuando este destino recibió más dólares que el año previo. El indicador cayó ese año al 13.12%. Desde 2015 hasta 2019, el indicador mostró valores superiores a la meta, promediando 22.28% con cierta estabilidad. Tanto en 2020 como en 2021, esta proporción cayó, hasta 18.01% del gasto total.

República Dominicana no presentó datos sobre inversión en educación de personas jóvenes y adultas en GRALE V (2022). Resulta de la mayor relevancia contar con estos datos de forma completa y por fuentes oficiales para futuras actualizaciones.

El Esfuerzo Financiero Público en educación se mide a través de dos indicadores:  a) comparación del gasto público en educación con el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país; y b) comparación del gasto público en educación con el presupuesto total de cada país.

El primer indicador (gasto público en educación/PIB) estima la prioridad macroeconómica que tiene el Derecho Humano a la Educación en cada país, evaluando qué proporción de los recursos disponibles se está destinando a financiarlo frente a otros compromisos sociales. El valor de referencia adoptado es el 6% del PIB, establecido en el Marco de Acción para la Educación 2030 y ratificado por los Estados de América Latina y el Caribe en la Reunión Regional de Ministras/os de Educación de la región (Carta de Lima, 2014).

El segundo indicador (gasto público en educación/presupuesto público total) mide la prioridad política dada a la educación, al comparar los recursos destinados a garantizar ese derecho con el total de recursos empleados para cumplir todas las obligaciones del Estado. Respecto a este indicador, los Estados de la región acordaron, en dicha Reunión Ministerial de Lima, el compromiso en invertir en educación el 20% del presupuesto público total, valor que se toma como referencia.

En la última actualización de este Sistema de Monitoreo (2022), los datos de esos dos indicadores se obtuvieron de la base de datos del Instituto de Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UIS/UNESCO). En el caso de Cuba, el dato de gasto público total se tomó de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de la República de Cuba (ONEI).

En 2022, por primera vez, se ha incluido en esta dimensión una variable asociada a la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA). El instrumento que se utiliza para este indicador es la pregunta sobre porcentaje del gasto público en educación que se destina a la EPJA (gasto público en EPJA/gasto público total en educación), disponible en el Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos  V (GRALE V, según sus siglas en inglés), publicado en el 2022. En este caso no se adoptan valores de referencia, ya que no hay acuerdos internacionales sobre el tema. Asimismo, no todos los Estados disponibilizan dicha información en las bases de datos internacionales.

ALC: Gasto público en educación como % del PIB

Gasto público en educación como % del PIB (por país)

  • Gasto público en educación

  • /

  • PIB

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta:3 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial.

Fecha de consulta: 3 de marzo de 2022.

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ALC: Gasto público en educación como % del Gasto Total

Gasto público en educación como % del Gasto Total (por país)

  • Gasto público en educación

  • /

  • Gasto público total

Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO (UIS).

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta:3 de marzo de 2022.

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Fuente: Cálculo propio en función de las variables «Gasto público en educación como % del Gasto Total» y «Gasto público en educación».

Fecha de consulta: 4 de marzo de 2022.

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ALC: gasto público en EPJA como % del gasto total en educación

Gasto público en EPJA como % del gasto total en educación (por país)

  • Gasto público total en EPJA (por país)

  • /

  • Gasto público en educación

No hay datos suficientes para exibir

No hay datos suficientes para exibir

Datos en millones de dólares a precios corrientes. Fuente: Cálculo cruzado entre Estadísticas sobre Educación e Indicadores de Desarrollo Mundial – Banco Mundial.

Fecha de consulta:3 de marzo de 2022.

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Dimensión de disponibilidad de recursos

Los datos disponibles abarcan desde 2004 a 2015 (con excepción de 2006), y luego 2018 y 2019. Considerando los faltantes, es posible establecer una tendencia que se expresa en el alza constante de la inversión por persona en edad escolar a lo largo del tiempo. En 2004 se destinaban apenas 265.02 dólares, cifra que casi se duplicó para el año siguiente. De allí continuó aumentando, hasta duplicarse nuevamente para 2012, al alcanzar los 895.85 dólares. Vale resaltar que durante este período, la población en edad escolar aumentó, de modo que la inversión fue mayor a la tasa de crecimiento poblacional. El año siguiente, en 2013, la inversión por persona en edad escolar casi se duplica otra vez, al llegar a los 1,610.83 dólares. Como se ve, se trató de un esfuerzo considerable en esa década. Los aumentos se sostienen desde entonces, aunque no llegan a subir en igual proporción. Para 2019, se destinaban 2,379.69 dólares por persona en edad escolar, nueve veces lo que se invertía en 2004.  A pesar de ello, se trata de una cifra equivalente a menos de un tercio del valor de referencia de los países de la OCDE. De continuar a este ritmo, República Dominicana podría alcanzar los valores de referencia en cinco años.

República Dominicana no presentó datos sobre inversión en educación de personas jóvenes y adultas en GRALE, lo que impide calcular la disponibilidad de recursos. Resulta de la mayor relevancia contar con estos datos de forma completa y por fuentes oficiales para futuras actualizaciones.

La dimensión de la Disponibilidad de Recursos se centra en observar los recursos públicos disponibles para cada persona en edad escolar. Es una medida per cápita del presupuesto educativo disponible, teniendo en cuenta no solamente a quienes se encuentran en la escuela, sino también a aquellas personas que aún no han sido incorporadas al sistema educativo.

Las informaciones de esta dimensión se presentan en dólares PPP a precios constantes de 2017, y resultan de un cálculo cruzado entre el Gasto en Educación calculado a partir del PIB (Banco Mundial – Indicadores de Desarrollo Mundial) y la distribución porcentual del gasto educativo por los niveles preprimaria, primaria y secundaria, según datos del Instituto de Estadísticas de UNESCO, y dividiéndose posteriormente este valor por la población en edad escolar, según datos también del UIS/UNESCO.

El valor considerado como referencia para este indicador en América Latina y Caribe es de US$ 7,469.63, tomado como el promedio de este indicador para la mitad de los países de menores ingresos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el año 2018 (medición en dólares PPP constantes).

En la actualización de 2022 se incorporó un indicador sobre EPJA a la dimensión de Disponibilidad de Recursos. Para ello, se tomó específicamente el cálculo del Esfuerzo Financiero en EPJA – obtenido en la dimensión Esfuerzo Financiero Público –, valorizada en dólares y dividida entre la población joven y adulta que efectivamente asistió al sistema educativo formal de educación básica. Este indicador puede interpretarse como la inversión del Estado en educación por persona adulta que se educó en el último año en el sistema formal obligatorio. Vale resaltar que, si bien esta aproximación sobreestima la inversión pública por persona – porque contabiliza la inversión en EPJA en todas sus formas y la divide solo por la parte vinculada a la educación formal –, ella ofrece una estimación puntual de utilidad. Tal como ocurrió con la dimensión de esfuerzo financiero, aquí los datos escasean, debido a la baja tasa de respuesta de los países al Informe GRALE.

ALC: Disponibilidad de recursos por persona en edad escolar

Disponibilidad de recursos por persona en edad escolar (por país)

  • Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria

  • /

  • Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)

Datos en dólares PPP a precios constantes de 2017. Fuente: Cálculo propio en función de los datos de «Gasto público anual en pre-primaria, primaria y secundaria» y «Población en edad escolar (pre-primaria, primaria y secundaria)».

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

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Datos en millones de dólares PPP a precios constantes de 2017. Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

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Fuente: Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

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ALC: Gasto público en EPJA por persona adulta en el sistema educativo formal

  • Gasto total en EPJA

  • /

  • Población joven y adulta que asiste a la educación formal

Dimensión de equidad en el acceso escolar

La serie de datos respecto de equidad en el acceso escolar en la educación secundaria por quintil de ingresos está muy completa para el caso de República Dominicana, teniendo datos desde 2000 hasta 2020. Es relevante señalar que este país tuvo desde principios de siglo una brecha relativamente baja en términos comparativos, siendo de apenas 5.3% en 2000. Durante una década, en torno al 80% del quintil 1 (más pobre) asistía a la escuela, mientras que cerca del 85% del quintil 5 (más rico) lo hacía. No obstante, un dato interesante es que durante esa década, hubo años donde la brecha fue prácticamente nula (2004) e incluso uno donde se revirtió (2003), teniendo mayor asistencia del quintil más pobre. Esta situación se repite en 2011 y en 2020. En los tres casos, no se trata de un aumento pronunciado del acceso del quintil 1 sino una caída del acceso del quintil más rico. En 2003 cayó 6% respecto del año previo, en 2011 cayó 7.2% y en 2020 apenas 1.4%. En los tres casos eso revirtió la brecha. Es importante señalar que en los años más recientes (entre 2016 y 2020), las tasas de acceso de ambos quintiles aumentaron: 91,72% en promedio la población más rica, y 88,88% en promedio la población más pobre. Se trata de una brecha muy reducida, consistente con el resto de los datos del país.

Respecto a la equidad por ingresos en la EPJA, República Dominicana muestra una brecha de 19.4% puntos entre quintiles en 2020, un valor bastante menor al promedio regional aunque muy superior al valor de la misma brecha en personas en edad escolar (que es de aproximadamente un punto porcentual). El 58.2% de las personas de 19 a 24 años del quintil más rico asistían a instituciones educativas –valor por encima de la media regional-, mientras que sólo el 38.8% de las personas del quintil más pobre lo hacían –por encima de la media regional.

Con respecto a la equidad de género en el acceso escolar en la secundaria, República Dominicana ha disminuido el indicador de esta dimensión en un 1,1%. Sin embargo, su situación sigue siendo muy buena. Para el año 2020, asistían a la escuela 101,3 niñas y adolescentes mujeres por cada 100 niños.

El acceso a la educación debe ser igual para todas las personas, independientemente de su clase social o nivel de ingresos. La dimensión Equidad en el Acceso Escolar mide, a cada año, los niveles de desigualdad en la asistencia escolar de las y los estudiantes a partir de tres indicadores.

El primer indicador mide la Desigualdad de Asistencia Escolar entre quintiles, es decir, entre niños, niñas, asdolescentes y jóvenes de 13 a 19 años de la quinta parte más rica (quintil 5) y la quinta parte con menos ingresos (quintil 1) de la población en cada país. La información de asistencia escolar por rango de edad, zona y quintiles de ingreso se obtuvo de la base de datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Para este indicador, se consideró al total de la población, y no sólo a la población urbana, pues si lo que se está queriendo medir es inequidad, no considerar a la población rural (que, en general, se encuentra en una situación más vulnerable que la población urbana) sería subestimar el problema. Como dato de referencia se asume una brecha cero, es decir, se espera que no haya diferencia entre las tasas de asistencia escolar entre estudiantes con distintos niveles de ingreso.

En el año 2022 se incoporaron por primera vez al sistema de monitoreo de CLADE dos nuevos indicadores: Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas y Desigualdad de género en asistencia escolar. El primer indicador compara la asistencia escolar del quintil más rico (quintil 5) en relación al quintil más pobre (quintil 1), teniendo en cuenta a las personas jóvenes y adultas de 19 a 24 años. La base de datos utilizada para calcular el indicador es la misma de la CEPAL que se ha mencionado y el dato de referencia también es una brecha cero. Finalmente el indicador de equidad de género mide a la cantidad de mujeres por cada 100 varones entre 13 y 19 años que se encontraba asistiendo a clases en algún establecimiento de enseñanza formal. Según los estándares internacionales se considera que la asistencia escolar es equitativa en términos de género cuando la cantidad de niñas y adolescentes mujeres por cada 100 niños y adolescentes varones está entre 97 y 103 (UNICEF, 2020).

ALC: Desigualdad en asistencia escolar entre quintiles

Desigualdad en asistencia escolar entre quintiles (por país)

La primera columna (quintil 5) se refiere a la quinta parte más rica de la población analizada, y la segunda (quintil 1) corresponde al 20% con menos ingresos de la población analizada.

Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 15 de marzo de 2022.

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ALC: Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas entre quintiles

Desigualdad en asistencia escolar de personas jóvenes y adultas entre quintiles (por país)

Porcentaje de población entre 19 y 24 años que asiste a la escuela, según quintil de ingresos (quintil 5 más rico, y quintil 1 más pobre).

Fuente: CEPAL. Fecha de consulta: 4 de septiembre de 2022.

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ALC: Desigualdad de género en el acceso escolar

Desigualdad de género en la asistencia escolar (por país)

Se refiere a la cantidad de mujeres por cada 100 varones entre 13 y 19 años que se encontraba asistiendo a clases en algún establecimiento de enseñanza formal. Fuente: Construcción propia en base a CEPAL. Fecha de consulta: 18 de marzo de 2022.

 

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