Esta dimensión permite analizar los recursos que los gobiernos tienen disponibles cada año para garantizar el derecho humano a la educación de niños, niñas y adolescentes en edad escolar. Al considerar a todas las personas en edad escolar, no se distingue entre aquellas que están estudiando en el sistema público de las que lo están en el privado. Asimismo, se incluyen a todas las personas que tienen edad para frecuentar el primer año de preescolar, educación primaria o educación secundaria (incluidas las que están fuera de la escuela), de manera que sea posible identificar los recursos disponibles en cada Estado para cada sujeto de derecho.

Como valor de referencia, se utiliza una aproximación que surge de tomar el valor promedio de la inversión por persona en edad escolar en 2018 de la mitad de los países con menos ingresos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El valor, indicado en dólares a precios constantes en paridad de poder adquisitivo de 2017, es de 7,469.6 dólares, lo que representa un aumento de la inversión por persona en esos países, puesto que en 2016, ellos destinaban 6 899.4 dólares.

Lamentablemente, la falta de datos suficientes es una norma en esta dimensión. No hay ningún dato disponible de Cuba, Haití o Venezuela; Honduras y Nicaragua solo tienen dos datos anuales; Paraguay tiene la mitad de los datos. Además, Brasil no provee información suficiente desde 2011, México y Panamá no lo hacen desde 2012, y Bolivia desde 2014.

La ausencia de datos claros y completos preocupa y limita el análisis. Aún así, considerando los números disponibles desde el inicio de la serie (en 1998), es posible afirmar que los países de ALC muestran una tendencia lineal creciente en la asignación de recursos por persona en edad escolar. Mientras que en el trienio 1998-2000 el conjunto de los países de la región asignaba en promedio 1,180 dólares por persona en edad escolar, para el periodo 2019-2021, la cifra alcanzó los 2,500 dólares. Es decir, se ha más que duplicado el monto en poco más de dos décadas.

Con todo, el valor promedio final representa apenas un tercio del valor equivalente de los países de menores ingresos de la OCDE. Además, se nota una disparidad muy grande entre los países de la región. El país que más asigna recursos por persona en edad escolar (Costa Rica, 5,376.69 dólares) invierte casi diez veces más fondos que el que menos asigna (Guatemala, 666.42 dólares), lo que evidentemente se refleja en la infraestructura de las escuelas, en los salarios de las y los docentes, en la disponibilidad de textos escolares y otros insumos. En 2019, El Salvador destinó 1,009.97 dólares por persona en edad escolar y Ecuador 1,312.64 dólares.

En la actualización de 2022 del Sistema de Monitoreo del DHE en ALC de CLADE, se incorporó un indicador sobre EPJA a la dimensión de Disponibilidad de Recursos. Utilizando los datos de GRALE, se pudo reponer la información a penas para cinco países de la región. Aún así, la disparidad de recursos es relevante. Chile encabeza la lista con una inversión de 1,081 dólares por persona adulta en el sistema formal. Le sigue Costa Rica con 388 dólares, México con 65 dólares, Perú con 46 dólares y finalmente Paraguay con 30 dólares. En todos los casos, la inversión en la EPJA equivale a una cifra ínfima en comparación a la inversión realizada por estudiante en edad escolar, lo cual habla de una escasa preocupación en la materia por parte de los Estados de la región. Esto impacta en el acceso que tienen las personas jóvenes y adultas al sistema educativo, como se puede ver en la dimensión de Equidad en el Acceso Escolar.

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